8 de Marzo de 2006

Odioso feminismo

En Kenia, el harén tan jovial de la Vicepresidenta Fernández de la Vega, fue recibido y agasajado por la modélica Premio Nobel de la Paz Wangari Mathai. Me vino a la memoria un artículo de hace algo menos de dos años. Se titulaba Odioso Nobel:

“El navegante que busca en Internet verá asociarse en su buscador dos vocablos: Maathai y excisión. Sabedor de que Wangari Maathai debe su reputación a la lucha contra la tala (excision, en inglés) de la selva africana, nada llamativo le aparecerá en ello. Se equivoca el navegante. Excision tiene dos usos semánticos muy distintos (aun cuando no metafóricamente extraños): el forestal, al cual toda la prensa alude; el genital (amputación ritual del clítoris), acerca del cual la prensa europea, tras la otorgación del Premio Nobel de la Paz a la ministra keniata, está siendo muy discreta.
Y, sin embargo, las dos excisiones se cruzan en la biografía política de Maathai. Lucha contra la deforestación, en un país brutalmente desertizado: primero, mediante el fallido intento de repoblación con especies no autóctonas; luego, bajo el “abandono de la tierra a sí misma”, ancestral práctica sagrada de sus Kikuyu natales: “En mi etnia, la rebelión es natural. En el fondo, yo no soy más que una kikuyu”.
Y, como tal kikuyu, la otra excisión, la que exige que la amputación del clítoris ritualice el paso de las niñas a la edad adulta, es parte de esa defensa de la identidad étnica reivindicada por la ministra. “La excisión está en el corazón de los kikuyus. Todos nuestros valores están edificados sobre esta práctica”, declarará en 2001, al apoyar la campaña de castración femenina forzosa, promovida por los Mungiki, clan secreto en el cual Maathai saludaba la verdadera esencia de los “hijos de la selva”. No es algo nuevo. Yomo Kenyata, el padre de la patria, había teorizado lo mismo en 1959: “Ningún kikuyu puro aceptará desposar a una mujer que no haya sido excindida… Es imposible, para un miembro de la tribu imaginar una iniciación sin cliteridectomía”.
¿Las consecuencias de esa ablación del clítoris y de los labios menores (que, en la variante “faraónica”, se completa con la suturación de la vulva hasta no dejar más que un estrecho canal para las deyecciones, que el marido deberá abrir, a punta de cuchillo, en el momento de la desfloración)? Devastadoras. La anulación definitiva del placer sexual no es la más grave de ellas; el cuerpo de la mujer, si sobrevive a las infecciones, queda trocado en una máquina perenne de dolor, cuya descripción por sus víctimas es espeluznante. Las duras condenas dictadas por los tribunales franceses, tras el proceso Hawa Greou en 1999, trataron de poner coto a la más cruel de las mutilaciones ejercidas hoy sobre el cuerpo femenino. Y a su continuidad tribal. Incluso entre quienes emigraron a Europa.
A ese amable pintoresquismo han concedido el Nobel de la Paz los señores de Oslo. Siempre tan previsibles”.

No hallo constancia periodística de que ni la Vicepresidenta ni ninguna de las joviales integrantes de su harén haya protestado oficialmente ante las autoridades del país con mayor índice de mutilación sexual femenina del mundo. ¡Es tan pintoresco todo!

Odioso feminismo.

7 de Marzo de 2006

Antilogía

Penúltimo párrafo del Preámbulo (esto es, del corpus doctrinal) de la Constitución Catalana. Tal como la Ponencia del Parlamento español lo dejó redactado ayer (a favor, todos menos el PP). Son, en realidad, dos párrafos, yuxtapuestos por un punto seguido. Cada uno de ellos dice exactamente lo contrario que el otro. Mas a los padres de la patria (¿cuál?) en nada les afectan lógica ni sintaxis. Separemos sus dos mitades:

1. El Parlamento de Cataluña, recogiendo el sentimiento y la voluntad de la ciudadanía de Cataluña, ha definido, de forma ampliamente mayoritaria, a Cataluña como nación.
2. La Constitución española, en su artículo segundo, reconoce la realidad nacional de Cataluña como una nacionalidad.

1 hace a la ciudadanía catalana sujeto constituyente de la nación Cataluña. En 2, la ciudadanía española se otorga la potestad constituyente de definir a Cataluña como parte de la nación España. 1 y 2 se excluyen formalmente. Y dibujan el cuadro de una violación que 2 impone a la legítima soberanía de 1. Y un solo horizonte de legitimidad: la insubordinación contra el dictado de 2.

Todos, menos el PP, han dado su acuerdo a eso. 

5 de Marzo de 2006

Manifiesto antiislamista

"...El islamismo es una ideología reaccionara que asesina la igualdad, la libertad y el secularismo allí donde está presente. Su éxito sólo puede llevar a un mundo de dominación: la dominación de la mujer por parte del hombre y la dominación de todos por parte de los islamistas. Para contrarrestarlo, debemos garantizar derechos universales a los oprimidos y discriminados..."


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Apenas resonancia en la prensa española del manifiesto que contra el islamismo hicieron público, junto al director de Charlie Hebdo y un par de intelectuales franceses, media docena de exiliados de origen musulmán, escritores amenazados de muerte en su tierra por los ulemas. Están vivos, porque aún no impera la ley islámica en Europa -aún no- ; conforme a lo que la sharía prescribe, la apostasía tiene una sola pena: la muerte. Salman Rushdi o Taslima Nasreen hubieran ya sido ejecutados en su tierra de origen. Necios infinitamente suicidas, en Europa, mientras tanto, hablan de dialogar con quienes no conocen más criterio que el dictado por Alá en su libro al Profeta. Hace falta una dosis ilimitada maldad para llamar a eso "alianza de civilizaciones". Maldad o estupidez. Da lo mismo.

1 de Marzo de 2006

El horror bajo el polvo

Recuerdo de los años negros de la dictadura: un torturador de la brigada social aporrea a un detenido político. “Pedazo de cretino”, le dice, “¿no has entendido aún que yo hice esto con la monarquía, seguí haciéndolo con la república, lo hago ahora, lo seguiré haciendo igual cuando gobiernen los tuyos? Ya veremos donde estarás tú para entonces”.

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Información estremecedora hoy en el Mundo. Los 28 tomos de la instrucción judicial contra el Coronel Hernando han andado “desaparecidos” durante un tiempo indefinido por los recovecos de la Audiencia Nacional. Un funcionario topó con ellos “casualmente”, bajo el polvo del armario de un pasillo.

La instrucción extraviada es una nadería: Hernando era, según el informe fiscal, el encargado de llevar a Suiza los maletines de dinero negro de Interior que pagaban el silencio de Amedo y Domínguez en la trama GAL.

GAL: asesinato, secuestro, tortura y robo a mayor gloria de sucesivos ministerios del Interior de Felipe González. Un ministro y un Secretario de Estado, condenados por secuestro. Un puñado de altos funcionarios, condenados por tortura, asesinato y desaparición de cadáver. Otros tantos, por robo masivo de fondos públicos, hasta hoy jamás devueltos.

Félix Hernando. Jefe del Servicio de Información Exterior del Ministerio del Interior en los años Vera. Jefe de la UCO de la Guardia Civil cuando, bajo sus narices y en manos de sus confidentes islamistas, circularon por toda España los explosivos que reventarían en Madrid a doscientos ciudadanos camino del trabajo.  Jefe de la UCO de la Guardia Civil hoy, como premio a ambas cosas. Preguntado por la Comisión de Investigación del Congreso por sus cuentas judiciales pendientes, afirmó, impávido: “hasta el momento no se me ha comunicado la apertura de ningún sumario en dicha instancia, por lo que debo entender que el asunto está definitivamente zanjado sin responsabilidad alguna para mí”. “Definitivamente”, dijo. Definitivamente bajo el polvo del piso sexto de la Audiencia Nacional dormía su sumario. El sueño eterno, debiera suponerse. Ha despertado ahora. Dieciocho tomos que el polvo de un armario trocó en invisibles.

Hernando se sentará, pues, en el banquillo. No debe preocuparse. Puede que, para entonces, siga siendo aún el máximo responsable de la unidad de élite antiterrorista de la Guardia Civil. Lo fue con el PP, lo es con el PSOE… ¿Con quién dejará de serlo?

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Recuerdo de los años negros. ¿De la dictadura?

27 de Febrero de 2006

Subvencionar al asesino

Moratinos, de nuevo: hasta una caricatura como lo es este Gobierno precisa una caricatura de la caricatura para poder exorcizar a cuenta de ella sus monstruos. Último disparate – por ahora – del   ministro español de Exteriores: la UE debe seguir financiando el terrorismo de Hamás como antes financió el de la OLP.

El nuevo Gobierno palestino no reconoce a Israel; da lo mismo. El nuevo Gobierno palestino pertenece a un partido cuya carta fundacional exige la aniquilación de Israel; da lo mismo. Europa debe pagar el proyecto de exterminio de ahora, con la misma complicidad con que hizo ojos ciegos al de hace poco más de medio siglo. ¿Por qué no reivindicar, con el mismo criterio, que el Ministerio de Administraciones Públicas del señor Sevilla corra con la cuenta de la munición 9 milímetros parabellum de ETA?

¿La UE? Más sutil que Moratinos. Sólo pagará la mitad de la cuenta prometida: 120 millones de euros. Por ahora. Más adelante, y si Israel se empecina en no subvencionar los explosivos de sus asesinos, Europa retornará al esplendor completo de su bondad humanitaria. Y judeófoba.

¿De verdad, están locos?

25 de Febrero de 2006

Orfandad ciudadana

No era posible alcanzar el cauce central de la manifestación. Todas las calles adyacentes iban colapsándose doscientos o trescientos metros antes de alcanzar el eje de Serrano. Me detuve. Bajé por Castellana hasta la plaza de Colón. Ya estaba llena. Gentes heterogéneas, sin gran cosa que ver con lo que yo estaba habituado a ver en manifestaciones. Fue lo que más me sorprendió en aquella muchedumbre: ni un rasgo de lo que alguna vez se llamó militantismo y que era la sintaxis misma de las salidas a la calle que quedan en la memoria de mis años jóvenes. Ni en uno ni en otro sentido. No era una manifestación política. Es lo más extraordinario. Ni siquiera en un avatar tan extremo como es éste al cual la indescriptible incompetencia de un gobierno mezcla de broma negrísima y de infantil insolencia, ni siquiera en esa percepción de límite que nos angustia hoy a todos, vi emerger otra cosa que no fuera la misma mezcla de estupor y pesadumbre que es la mía, la de tantos otros  -¡y tan distintos!-, en los últimos dos años. ¿Qué está pasando?
Quienes quieran consolarse de sus errores agitando fantasmas de integrismos, de viejas reacciones o de nuevos fascismos, cometerán algo peor que un error. Casi un suicidio. Pero lo cometerán. Es difícil plantarse ante la realidad cuando nos es hostil. Plantarse ante la realidad y abrir los ojos. Cuando los que los ojos muestran es tan contrario a nuestros deseos y a nuestras fantasías. Una ciudadanía ajena, en su mayor parte, a la pasión de la política – hoy, por lo demás, tan anacrónica – está diciendo a sus gobernantes que no los aguanta más. Lo está diciendo en un tono que nada tiene de político, que es el tono con el cual uno cuenta su estupor, su pesadumbre, a los amigos, quizá sólo a sí mismo cuando, al final del día, trata de entender algo de este desorden sin cura en que han ido trocándose nuestras vidas.

Y nadie va a escucharlos. Salvo ellos mismos. Los únicos que importan.

24 de Febrero de 2006

Patria y cartera

Cuando un gobernante invoca a la patria, el ciudadano palpa el billetero: sabe que alguien intenta levantárselo. Es ley universal de la materia.

No había lógica económica en que la entidad matriz del aún larvario Estado catalán adquiriera el monopolio energético sobre España a un precio ridículo. Lógica política sí, claro; pero eso es otra cosa. Nada hubiera habido que objetar a una compra acorde con la valoración que fijan los automatismos de mercado. Sea el comprador vecino de Barcelona o bien de Reykiavik. O bien de Villanueva del Pardillo. La vida es dura. Y la UE, a cuya adhesión nadie forzó a España, funda su existencia misma sobre el veto formal del intervencionismo.

Y al ciudadano – hable la lengua que hable – se le da un ardite qué lengua pueda hablar el tipo que se embolsa lo que el paga por su cuenta eléctrica. Lo único que el ciudadano exige – y es el más inflexible de sus derechos – es que le den buen servicio y no le estafen. Las empresas privadas, por supuesto. Menos aún, el Gobierno al cual él paga.

“Obstaculizar”, en boca de un Gobierno, nada tiene de metáfora. Obstaculizar que aquel que más ofrece pueda comprar una concreta mercancía, es una estafa. Que alguien acabará pagando. ¿Quién? ¡Y quién va a ser! Nosotros.

22 de Febrero de 2006

Política de diván


Hallo una clave explicatoria para esa monomanía de exhibir la muerte del abuelo frente a cualquier presente luctuoso que parece regir la biografía política del Presidente del Gobierno. Pero es una clave psiquiátrica. Hace menos de dos semanas, la milanesa editorial Feltrinelli publicaba un libro-entrevista con Rodríguez-Zapatero. Ni más ni menos bobalicón de lo que suele exigir ese subgénero: interlocutor a la medida (hallar alguien a la medida de la inteligencia de Zapatero no era fácil, pero hasta eso puede ser logrado), preguntas carmelitanamente pactadas, actitud servil ante las respuestas… Cincuenta páginas de una vaciedad impecable. Que arrancan de lo que se quiere esbozo de un “cuerpo teórico-político”. El complaciente entrevistador abre fuego con una cuestión teórica del más alto nivel: ¿No será “el ejemplo bien conocido de su abuelo, Juan Rodríguez Lozano”, fusilado veinticuatro años antes de que naciera el Presidente,  fundamento conceptual de su modelo político? Respuesta:

“La figura de mi abuelo ha tenido un peso decisivo sobre mis convicciones y mi compromiso… Lo que me ha impresionado más de la figura de mi abuelo, de su testamento, ha sido su capacidad, pocas horas antes de ser asesinado, poco antes de morir de modo radicalmente injusto, de perdonar y reasumir todo un pensamiento político en tres puntos: ‘el amor por el bien, un ansia infinita de paz, la mejora social de los humildes’. Todo un Dna, una arquitectura ideológica que incorporé a mi discurso de investidura, cuando fui nombrado Presidente del gobierno y afirmé que mi credo político se resume en estos tres principios. La figura de mi abuelo ha sido, pues, fundamental en mi modo de pensar y en mi compromiso político… No es que yo me sintiera predestinado, porque nada en la vida se planifica normalmente hasta ese punto, pero creo que mi padre apoyó que uno de sus hijos se comprometiese en la  vida pública y, de alguna manera, con su comportamiento, con su trayectoria, rehabilitase plenamente la figura de su padre. Mi abuelo pedía en su testamento que su nombre, cuando fuera posible, fuese rehabilitado, que se esclareciera que no había sido un traidor a la patria. La figura de mi abuelo ha pesado, pues, mucho, sin duda alguna en mi vida”.


***
O de la política como suplencia del diván psiquiátrico. ¡Pobre chico!

21 de Febrero de 2006

Cuando un militar muere

“Yo le pregunté al Presidente que qué haría él en mi lugar porque yo no sabía qué contestar a mi hija. Y el me dijo que perfectamente estaba en mi lugar porque a él le habían matado a su abuelo”
 (María Jesús González, madre de Irene Villa,
ayer, en la COPE)

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También mi padre fue condenado a muerte. En el Madrid de 1939. Era coronel, entonces. Militar de carrera y republicano. Lo salvó el azar. De la muerte; no de ver destruida su vida. Pero jamás le oí más lamento que éste: “cuando un militar profesional muere a causa de su oficio, no está haciendo otra cosa que justificar su sueldo”. A él le hubiera avergonzado – y, con él, a los jóvenes oficiales republicanos de los años treinta – que alguien pudiera confundir la tragedia de un profesional de las armas que combate y pierde con la de una niña de doce años, a la cual, al albur, una indiferenciada bomba amputa las piernas. A él, que fue socialista desde los años veinte, le hubiera avergonzado que un Presidente socialista pudiera llegar a decir tal cosa. O no. No. No hubiera podido siquiera llegar a imaginarlo.

20 de Febrero de 2006

Vencedores o vencidos

“Israel existirá y seguirá existiendo hasta que el Islam lo aniquile,
como antes aniquiló a otros”.

Hamás, al menos, no se engaña, cuando encabeza su carta fundacional con esta declaración de principios del “mártir, imán Hassan al-Banna, de venerada memoria”, quien fundara la “Hermandad Musulmana” en 1928, bajo el lema “el Islam es la solución”. El Islam, sólo.

Ni se engaña, Israel. ¿Cómo podría hacerlo? El único objetivo estratégico de Hamás es, desde su nacimiento, la aniquilación total de los judíos en el Cercano Oriente. No hay uno solo de sus documentos que no lo reafirme, ni una sola de sus acciones terroristas que persiga otro objetivo.

Pero Europa sigue a la espera de que Israel tome de ella ejemplo y acepte financiar la cuerda con la cual deberá ser ahorcado. Y no entiende que, en Israel, todo ciudadano sepa que no hay jamás guerra que acabe “sin vencedores ni vencidos”.

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